OkapiEl okapi (Okapia johnstoni), también conocida como la jirafa del bosque o jirafa cebra, es un mamífero ungulado que junto a la jirafa son los únicos miembros vivos de la familia Giraffidae.

El okapi habita en las selvas tropicales de África Central, particularmente en la República Democrática del Congo.

Durante mucho tiempo, investigadores consideraban el okapi como una mezcla entre una jirafa y una cebra.

La longitud promedio de su cuerpo es de aproximadamente 2.5 métros y pueden pesar entre 450 a 750 libras.

El cuerpo es de color marrón a marrón rojizo, mientras la cara, la garganta y el pecho son de color blanco grisáceo.

Presenta un cuello largo, orejas grandes y flexibles, tobillos blancos y rayas blancas horizontales en las piernas que sirven como un camuflaje eficaz dentro de la vegetación densa. También tiene una lengua larga y negra para arrancar alimentos de los árboles y así como para el aseo.

Los okapis masculinos tienen cuernos cortos y cubiertos de pelo, mientras las hembras son un poco más altas y con un pelaje más rojizo.

Como son herbíveros, su dieta consiste principalmente en hojas y brotes de los árboles, pero también consumen pastos, helechos, frutas y hongos.

Los okapis son animales solitarios, y solo se juntan para reproducirse. Los machos migran continuamente, y a menudo marcan su territorio con su orina.

Aunque son más activos durante el día, pueden estar activos a ciertas horas en la noche. Se benefician de su visión nocturna, eficiente sistema olfativo y agudo sentido del oído.

Aunque en general son animales tranquilos, el okapi puede mostrar agresión pateando o golpeando con la cabeza.

Las hembras alcanzan la madurez sexual aproximadamente a la edad de un año y medio, mientras que los machos la alcanzan después de dos años. El cortejo comienza con el macho y la hembra dando vueltas, oliéndose y lamiéndose unos a otros. El macho muestra su dominio extendiendo su cuello y sacudiendo la cabeza.

Después de un período de gestación de hasta 450 días, nace una sola cría. Esta consume la leche de su madre hasta por 6 meses.

El okapi es una especie en peligro de extinción. Las poblaciones han disminuido debido a la pérdida de hábitat por la tala de bosques y la expansión de asentamientos humanos, y la caza extensiva por su piel y carne. Muchos zoológicos en Norteamérica y Europa trabajan para la conservación del okapi, implementando programas de cría para el crecimiento de poblaciones en cautiverio.