El Embarazo en el Trabajo: ¿Puedo Trabajar Estando Embarazada?
Muchas mujeres continúan trabajando durante el embarazo, pero pueden sufrir para hacerlo. Al tomar algunas adaptaciones razonables y cambios simples podrán con éxito permanecer seguro y cómodo en el trabajo.
Habla con tu Jefe. Toma un tiempo con tu jefe para la implementación de acomodaciones razonables que le ayudarán a trabajar cómodamente. También debes revisar el manual de empleados para examinar tus derechos legales.
Evitar Actividades y Materiales Peligrosos. Si usted está en un trabajo con condiciones peligrosas, debe pedir que le cambien las tareas que no implica el manejo de sustancias químicas o levantar objetos pesados durante la duración de su embarazo.
Usar Ropa y Zapatos Cómodos. Su ropa «regular» de trabajo puede que todavía le sirva, pero puede afectar su cuerpo de maneras incómodas. Opta por ropa de maternidad y zapatos que amortiguan sus pies y tengan espacio para la hinchazón.
Arreglos Físicos. Trate de hacer su espacio de trabajo lo más cómoda posible. Si va a estar sentado, elige una silla cómoda. Si necesita agarrar o recoger artículos, evite el exceso de flexión.
¿Tienes Hambre? Mantenga bocadillos saludables con usted en el trabajo para ayudarte a mantener los niveles de energía cuando su cuerpo puede necesitar más calorías. Opta por frutas frescas, nueces, galletas saladas y queso, y trate de evitar alimentos de alto contenido de azúcar y de baja calidad.
Evitar las Náuseas. Mujeres que experimentan acidez o náusea deben tener cuidado con olores de alimentos, perfume, café, alimentos grasientos y el humo de los cigarrillos. Además de beber agua. considere la posibilidad de mover su espacio de trabajo o pedir a sus compañeros de trabajo para alterar sus comportamientos. Hay un número de remedios naturales de la náusea disponibles o hable con su médico acerca de las mejores opciones para usted.
¿Estás Cansada? La fatiga es bastante común durante el embarazo. Para contrarrestarlo debes aumentar tus niveles de energía consumiendo un montón de alimentos ricos en hierro (carne, pollo, espinacas, brócoli, batatas, frijoles y cereales), tomando descansos frecuentes, manteniendo una rutina de acondicionamiento físico, e ir a la cama temprano.
Entrar en Parto en el Trabajo
Si eres tú quien está de parto, mantén la calma e intenta respirar con normalidad.
Si el parto es temprano, puede que haya tiempo para irte tranquilamente. Notifica a alguien inmediatamente como un supervisor, compañero de trabajo o al departamento de Recursos Humanos. Hazles saber que tienes contracciones y que quizás tengas que irte.
No conduzcas. Llama a tu persona de apoyo, pareja o amigo quien te lleve al hospital o centro de maternidad.
Comunícate con tu profesional de la salud. Puede aconsejarte si debes ir directamente al hospital o esperar un poco. Llama a los servicios de emergencia (911) si:
– Las contracciones se presentan cada 5 minutos, duran 1 minuto y duran 1 hora.
– Se rompió la fuente.
– Tiene sangrado abundante o dolor intenso.
– Siente que el bebé se mueve menos de lo habitual.
Si preparaste un bolso para el hospital y lo trajiste, llévalo contigo. De lo contrario, no te preocupes: los hospitales tienen artículos esenciales.
Si estás ayudando a otra persona quien está de parto, mantén la calma y tranquilízala. Ayúdala a sentarse o acostarse si es necesario. Habla con calma y no la amontones. Solicita ayuda y llama a su contacto de emergencia o al 911 si el parto parece avanzado.