Amo los 90: Los 5 Juguetes Más Populares de la Década de 1990

Todos hemos tenido algún juguete o juguetes favoritos que disfrutamos en nuestra infancia. Algunos de estos juguetes no solo ocuparon un espacio predilecto en tu habitación, pero también en las de millones de niños en todo el mundo.
A continuación, presentamos un listado de los cinco juguetes que dominaron la década de los años 90. Para nuestra lista hemos enfocado en una variedad de juguetes, desde figuras de acción y muñecas a juegos de mesa y juguetes educativos.
Hemos omitido videojuegos, ya que ya tenemos un listado de los videojuegos más populares de aquella década.
Nerf. Impulsado por su eslogan «Nerf todo o nada», esta marca de juguetes generó fama mundial por su gran variedad de armas de plástico con proyectiles de gomaespuma conocidos como «blasters», ofreciendo a niños todo lo necesario para hacer la guerra durante el recreo. Para la década de los 90, Nerf ha ampliado su línea, añadiendo nuevas pistolas de dardos de espumas con diseños más llamativos y otras cosas de diversión como balones de baloncesto y fútbol y pelotas de béisbol.
Pogs. Los tazos o pogs fueron jugados por primera vez en la década de 1920, pero llegaron a la cima de su popularidad en la década de 1990 cuando fueron reintrodicidos al público. Muchos niños no sabían que estos pequeños objetos circulares eran parte de un juego, ya que solo le gustaba mirarlos por sus dibujos llamativos. Para mediados de la década, los tazos fueron jugados en todas partes, convirtiéndose en las principales distracciones de clases. Para capitalizar su popularidad, las empresas las ofrecían como regalos en sus productos.
Furby. Un juguete robótico electrónico que parecía una mezcla entre un hámster y un búho, se convirtió en un juguete imprescindible tras su lanzamiento navideño en 1998. El primer intento exitoso de producir y vender un robot programado dirigido a un mercado nacional, empezaba hablando en el idioma único que todos los Furbys hablan («furbish») pero con el tiempo se programa para que empiece a decir palabras y frases en el idioma en el que ha sido programado.
Bop It. Una serie de juegos electrónicos cuyo objetivo es responder rápidamente a las instrucciones que salen de los altavoces. Estas instrucciones se dan de forma que el jugador debe usar diferentes dispositivos en la máquina, como manijas, manivelas, ruedas giratorias o interruptores. Se puede jugarse de una a varias personas a la vez y ha sido catalogado como uno de los juegos infantiles más populares del mercado
Tickle Me Elmo. Este juguete de peluche basado en el personaje del programa infantil Sesame Street (Barrio Sesamo) fue introducido por primera vez en Estados Unidos en 1996 y, debido a su limitado número y demanda inesperada, llevó a un frenesí en las tiendas donde se reportaron casos de violencia. La escasez también condujo a un mercado secundario donde revendedores venderían este juguete que riera cuando le haces cosquillas por cientos de dólares. En ocasiones, el juguete ha sido vendido por más de mil dólares en subastas en Internet.
Beanie Babies. Los Beanie Babies son una línea de adorables peluches que fueron introducidos en el mercado en 1993 y para finales de 1995 se convirtieron en populares juguetes de colección. En lugar de relleno tradicional, tenían bolitas de plástico que les daban una sensación flexible y podían mantenerse en una postura determinada. La estrategia de la compañía Ty Warner Inc de escasez deliberada aumentó su popularidad y valor como un objeto de colección. Los Beanie Babies no solo fueron populares con niños, pero eran compras impulsivas con muchos adultos.
Tamagotchi. Estas mascotas digitales portátiles fueron presentadas como un pequeño videojuego portátil con forma de huevo con una interfaz de tres botones. El objetivo es criar a la mascota digital a lo largo de sus diferentes etapas de vida, una alternativa a una mascota real. Impulsó el género de las mascotas virtuales y dio lugar a muchas imitaciones. Se convirtió rápidamente en una importante moda en los patios escolares durante un tiempo. Muchos centros educativos prohibieron el producto debido a preocupación por distracción general en las tareas escolares.