¿Eres Adicto a tu Pareja? Podrías Sufrir de Dependencia Emocional
Las relaciones de pareja cobran gran importancia en la vida de las personas que la establecen, sin embargo, en algunos casos las cosas salen un poco de control y uno de los miembros de la pareja se vuelve adicta o dependiente al otro.
El momento en que esto se descubre es cuando a pesar de no estar satisfechos con la relación sentimental que tienen continúan en ellas sin siquiera entender el por qué.
En este caso hay que tomar medidas para que la relación no termine siendo una experiencia desagradable.
La dependencia emocional es una enfermedad tal y como lo es la adicción a las drogas o el alcohol, lo que sucede es que es un poco más difícil de identificar, incluso para quien la padece.
Quien la tiene suele intuir que algo esta mal, sufre, pero no logra identificar cual es su problema.
Lo primero es reconocer si se esta o no en una relación adictiva, algunas de las señales de que sí lo estas son las siguientes:
Sientes un vacío por dentro que solo desaparece cuando se esta en compañía de la persona con quien tienes una relación.
Sientes gran miedo de perder a esa persona, por eso tratas de complacerla, no contradecirla.
Toleras conductas y acciones completamente improcedentes, mientras que el otro no tolera nada, por cualquier cosa amenaza con marcharse.
Ofreces apoyo moral, aliento, sentimientos, dinero, mientras que el otro no te retribuye con nada.
Reduces tus actividades sociales, laborales, recreativas por estar centrada en tu pareja.
Te sientes culpable por todo lo que sale mal en la relación.
Cómo Lidiar con la Dependencia Emocional
Desarrolla tu autoestima e independencia. Empieza a cuidarte emocionalmente, haciendo cosas solo que te hagan feliz. Celebra los pequeños logros para ganar confianza. Practica la autocompasión y háblate con amabilidad. Establece metas personales que no dependan de la aprobación de los demás.
Establece límites saludables. Aprende a decir que no y a priorizar tus necesidades sin sentirte culpable. Los límites son esenciales para reducir la dependencia excesiva de los demás y fomentar el respeto mutuo en las relaciones.
Aplica la regulación emocional cuando te sientas ansioso. La dependencia emocional a menudo surge del miedo a la incomodidad o al rechazo. Aprende a gestionar tus emociones sin actuar impulsivamente. Practica la atención plena o la meditación. Aprende técnicas de respiración para calmar tu sistema nervioso.
Busca relaciones equilibradas. Elige relaciones que sean de apoyo, pero no controladoras, basadas en el respeto mutuo y la independencia y abiertas a la comunicación y al crecimiento personal. Evita dinámicas enredadas o codependientes.
Trabaja con un terapeuta. La terapia puede ser crucial, especialmente si la dependencia emocional tiene sus raíces en un trauma o un apego inseguro. Salir de esta situación no es imposible y te ofrecerá la oportunidad de ser feliz estando contigo mismo y luego en una relación de pareja que pueda nacer y mantenerse saludable.