La Reserva Antropológica Cuevas del Pomier de San Cristóbal
Ubicado a siete kilómetros al norte de la ciudad de San Cristóbal, la Reserva Antropológica Cuevas del Pomier es un conjunto de cavernas de formación miocena que son únicas en la República Dominicana y muy poco frecuentes en el mundo.
De las 55 cuevas de piedra de caliza en una área de diez kilómetros cuadrados, cinco de las cuales están abiertas al público.
La cueva principal fue descubierta por primera vez en 1851 por el naturalista y explorador británico Sir Robert Schomburgk quien dejó su nombre y los de sus compañeros en la pared.
Fue declarada Monumento Natural en 1969 (Ley 492) y en 1993 recibió la categoría de Reserva Antropológica (Decreto 295-93).
Estas cuevas contienen miles de pictografías y petroglifos que constituyen ejemplos extensos de arte prehistórico del Caribe. Los dibujos de hasta 2000 años de antigüedad, fueron pintados con una mezcla de carbón vegetal y grasa de los manatíes, y representan figuras que pueden ser deidades, así mismo como pájaros, peces y otros animales.
El interior de la cueva principal está dividido en 4 salas. Cada una de estas salas se caracteriza por alguna particularidad.
Sala de los Grandes Edentados: Fue en este espacio en el año 1976 que se realizaron excavaciones donde se encontraron fosiles de grandes animales herbivoros que existían en la isla.
Sala de Boinayel: Lleva el nombre del Dios de la Lluvia cuyas lagrimas se transformaban en lluvias.
Sala de Cohoba: Cuenta con una galería de dibujos que muestran el rito espiritual conocido como la Cohoba en que el aborigen pasa varios días sin comer y luego entraba a la cueva para aspirar un polvo alucinógeno que le permitía entrar en trance con sus dioses.
Sala de los Grandes Bloques: Cuenta con grandes bloques de piedra que se desprendieron del techo con el paso del tiempo.