Cómo Usar el Protector Solar

Este es el país del eterno verano. Aunque no lo creas, los expertos reconocen que los filtros solares son prácticamente el secreto para “la eterna juventud”. No solo te ayudan a prevenir el cáncer en la piel, sino también a evitar un cutis cansado, manchas, pecas o arrugas prematuras.

El primer paso es escoger el adecuado. Debes elegir el protector solar que mejor se adapte a tu estilo de vida. En la actualidad, existen fórmulas livianas, pero efectivas, que hacen el trabajo sin comprometer tu look.

Puedes seleccionar alguno:

· En crema, que son los más comunes. Su aplicación es fácil, aunque puede tardar en absorberse.

· En barra, perfectos para retoques rápidos y zonas difíciles como frente, sienes y nariz.

· En toallitas son prácticos para viajes o reaplicaciones después del gimnasio.

· Combinados.  Básicamente, son cremas hidratantes con filtros protectores en ellas.

· En maquillaje. Los encuentras en hidratantes con color, bases, BB Creams y hasta labiales o bálsamos.

Aplícalos con la piel limpia y previamente humectada. La medida ideal para la cara es una cucharada grande o sopera. No olvides orejas, frente y mentón. Para evitar “zonas blancuzcas”, debes hacerlo con movimientos circulares hasta que el producto sea absorbido. Recuerda aplicar el bloqueador solar de 15 a 30 minutos antes de salir, para que haga efecto.

Usa protector incluso en días nublados; la piel sigue siendo susceptible a los rayos solares. Cada dos horas, reaplica el filtro solar sin importar el clima. Si vas a la playa, piscina o has sudado mucho, vuelve a aplicarlo cada vez que te seques con el fin de mantener la protección.

Los filtros también vencen. Se aconseja reemplazar el producto cada seis meses o, a lo sumo, un año.

Descubre como recuperar una piel y un rostro maltratado aquí.


Tratamiento para las quemaduras solares

Una quemadura solar es un tipo de quemadura que ocurre cuando la piel está expuesta a la luz solar durante demasiado tiempo. Por lo general, hay enrojecimiento inicial, seguido de diversos grados de dolor, cuya gravedad es proporcional a la duración y la intensidad de la exposición al sol.

La principal medida de tratamiento es evitar una mayor exposición al sol. El mejor tratamiento para la mayoría de las quemaduras solares es el tiempo, ya que estas se curan por completo en unas pocas semanas.

La Academia Estadounidense de Dermatología recomienda tomar baños o duchas frías con frecuencia y utilizar humectantes calmantes con aloe vera o soja o medicamentos antiinflamatorios como el ibuprofeno o la aspirina para aliviar el dolor. La persona debe mantenerse hidratada bebiendo mucha agua y no tocar las ampollas en una quemadura solar. Cuando salga y quiera evitar daños mayores, aplique protector solar y use ropa protectora como camisas de manga larga, sombreros y anteojos de sol.