Tomar una Siesta Tomar una siesta es una de las cosas más placenteras que existen, pero muy pocos tienen el privilegio de poder tomarla a diario.

Y a pesar de que pueda parecer un síntoma de pereza, expertos en la salud enumeran los múltiples beneficios que tiene tomar una siesta.

El cuerpo, después de la comida central del día se pone mucho más lento y nos pide tranquilidad durante un rato, al menos hasta que ya no sintamos estar llenos. Por eso se hace ideal esta hora del día para las siestas.

Un breve descanso de 10 o 15 minutos ayuda a que agilice el proceso de digestión y alivia las tensiones físicas.

Descansar a mitad del día nos ayuda a recobrar las fuerzas y poder continuar con lo que resta de trabajo.

El corazón es el órgano que mas agradece la siesta, pues un descanso reduce el estrés cardiaco y lo hace funcionar de manera más relajada.

Luego de una siesta tu cerebro funciona mejor, esta mas activo y despierto.

En tu estado de ánimo se refleja si tomaste una siesta, pues estarás mas relajado, tranquilo y dispuesto a lo que tengas que hacer.

Un estudio dio como resultado que quienes toman siestas diarias, tienen menor probabilidad de sufrir Alzheimer o enfermedades cardiovasculares.

Lo más recomendable es que las siestas tengan una duración máxima de 45 minutos y que se haga antes de las 4 de la tarde.