Las Ruinas del Palacio de Engombe es un un tesoro escondido en el municipio de Santo Domingo Oeste, situada a 500 metros del peaje de la autopista 6 de Noviembre cerca de las orillas del Río Haina.

Palacio de EngombeEl Palacio de Engombre fue originalmente conocido como el Ingenio de Santa Ana, el primer ingenio azucarero del continente americano y uno de los más importantes de la época colonial. Pasó a llamarse Engombre, tomando el nombre de la tribu africana Ngombe.

Este complejo colonial del siglo XVI consiste en cuatro edificaciones: una casona o palacio de de dos niveles, un pequeño templo, un ingenio donde se molía la caña de azúcar, y un almacén donde se guardaba la azúcar y los alimentos.

Este zona, conocida como el Parque Mirador del Oeste, forma parte del cinturón verde de Santo Domingo, y fue declarado área protegida el 24 de junio de 1993 por el presidente Joaquín Balaguer.

El parque posee una superficie de 4.5 kilómetros cuadrados. Presenta un ambiente tranquilo ideal para actividades recreativas o disfrutar de la naturaleza. Cuenta con áreas infantiles, bellas vistas, bosques de árboles frondosos, humedales y senderos ecológicos, y sirve como un refugio de aves endémicas y nativas.

Otros Lugares para Visitar en Santo Domingo, la Ciudad Primada de América:

Alcázar del Colón. La antigua residencia del virrey y gobernador Diego Colón es uno de los museos más visitados de Santo Domingo, y cuenta con una colección de muebles, obras de arte y tapices de la era colonial.

Museo de las Casa Reales. Esta enorme edificación colonial fue construida para albergar las oficinas administrativas de las colonias españolas en las Américas. Hoy en día, es un museo que muestra la historia y la cultura de los habitantes de la Española durante la época colonial.

Fortaleza Ozama. Ubicado en la Calle Las Damas, este castillo de estilo medieval es la construcción militar europea más antigua en las Américas. Fue construido para proteger el puerto y la ciudad de Santo Domingo.

Panteón Nacional. Este ejemplo de arquitectura neoclásica-renacentista fue originalmente una iglesia jesuita, pero ahora sirve como un mausoleo donde conservan los restos de algunos de los personajes más distinguidos del país.