Utilizar un abono orgánico natural es una de las mejores maneras de fertilizar la tierra de tu huerta o jardín. A continuación, presentamos algunos consejos útiles para hacer un abono orgánico de una manera sencilla y práctica.

¿Cuáles Desechos Podemos Utilizar?

Restos de hojas Papel
Podas Cartón
Ramas Cenizas
Cáscaras de frutas y verduras Cáscaras de huevo

¿Cuáles Desechos No Podemos Utilizar?

Plástico Comida que esté cocida
Vidrio Restos de carne
Metales Restos de podas que hayan sido fertilizados
Cáscaras de papas y naranjas

Para comenzar, aplica una capa de dos centímetros de materia orgánica en un cajón de madera o un recipiente metálico. Asegúrate de que la materia orgánica esté bien mezclada y triturada. Luego humedece con agua sin que quede muy mojada. Después, coloca una capa fina de tierra común para que el proceso de descomposición avance.

Al finalizar el proceso de descomposición, colocas los residuos orgánicos a medida que los producimos. Los dejamos quieto una semana y al meter la mano notaras que la mezcla levantó su temperatura. Después de un par de semanas más, debemos rotarlo para que se airee. Es necesario remover el abono cada tanto y taparlo con ramas y pasto para que la temperatura se conserve.