Una de las edificaciones más emblemáticas y antiguas del municipio San Pedro de Macorís, es la Catedral San Pedro Apóstol. Sin embargo no siempre ha sido el edificio que conocemos hoy día.

Catedral San Pedro ApóstolA finales del siglo XIX en el mismo lugar que ocupa la catedral, se levantó un tempo de madera en honor a San Pedro Apóstol. Esta edificación fue el resultado de una colaboración entre constructores estadounidenses y dominicanos. Lamentablemente, el templo fue consumido por un incendio el 8 de octubre de 1896.

En 1902, se formó una junta para la creación de un templo de ladrillos cuyos planos y ejecución estaría manos del ingeniero francés Eduardo García.

Fue en el año 1910 cuando se inició la construcción de este bello templo parroquial. Sin embargo con la muerte de Eduardo García, la obra cayó a manos del ingeniero Nechodoma quien cambió los planes optando por un estilo neogótico.

La catedral se convirtió en la primera edificación de concreto construida en el país con el primer cargamento de cemento que llegó a la isla, marcando el inicio de la modernización urbanista de la República Dominicana.

La obra tardó muchos años para finalizar debido que los trabajos fueron paralizados por falta de recursos económicos. No fue hasta principios de los años 50 que se realizaron las etapas finales de su construcción con la ayuda del gobierno.

La catedral se destaca por su gigantesca torre-campanario que puede ser vista desde cualquier punto de la ciudad, e interior romántico con arcos de medio punto y bellos vitrales creados por el maestro alemán Gustav Van Treck.

Fue en el año 1997 que el templo fue reinaugurado tras un extenso proceso de remodelación.