Consejos de Familia: Es Tiempo de Poner Fin a la Rivalidad entre Hermanos
Los problemas de rivalidad entre hermanos suelen comenzar poco después de la llegada del segundo bebé a la casa y, en algunas ocasiones, la rivalidad puede continuar hasta la edad adulta.
La rivalidad entre hermanos es una parte normal del crecimiento de los niños. La comprensión de las causas fundamentales de la rivalidad entre hermanos puede ayudar a los padres a encontrar una manera adecuada para poner fin a los combates antes de que el conflicto se agrave.
Las principales causas de la rivalidad entre hermanos
Los celos. Los niños son a menudo incómodos al compartir la atención y el afecto de sus padres. Cuando ven a un hermano recibiendo elogios, atención o recompensas de cualquier tipo, es probable que quieran tomar represalias o sacar su frustración de una manera hostil o abiertamente agresiva.
La formación de identidad. La rivalidad entre hermanos puede deberse a la búsqueda de un niño por la independencia. En un intento por demostrarse, los niños a menudo competirán para probar que son «los mejores».
El aburrimiento. El aburrimiento a menudo conduce a los niños a iniciar peleas con otros como una fuente de entretenimiento.
Una baja tolerancia a la frustración. Compartir, jugar muy bien y tomar turnos puede ser especialmente difícil para los niños que no tienen suficiente paciencia. Ellos pueden reaccionar agresivamente o impulsivamente hacia un «hermano fastidioso».
Si usted está luchando para lidiar con los argumentos, la competencia y los celos de los niños, aquí hay algunos consejos para poner fin a la rivalidad entre hermanos antes de que se salga fuera de control.
Deja que tus hijos sepan que cierto comportamiento es inaceptable. Prohíbe cualquier tipo de insultos, agresiones físicas o amenazas. Establece reglas claras y las consecuencias por romper las reglas. Deben entender claro que cualquier violación a las reglas resultará en una consecuencia inmediata, independientemente de las circunstancias.
El abuso entre hermanos puede tener consecuencias muy graves. Es esencial intervenir si un niño está siendo lastimado emocionalmente o físicamente.
Mantente en un rango cercano y vigila bien la situación. Asegúrate de que un niño no siempre tenga la ventaja o que un hermano no esté intimidando al otro.
Los niños requieren mucho entrenamiento cuando se trata de comprometerse. Debes enseñarles a tus hijos medios de compromiso pacífico entre sí.
Al intervenir, evita tomar partido durante los desacuerdos. Debes validar los sentimientos de cada niño. En ocasiones, la validación de los sentimientos de cada niño puede extinguir rápidamente el conflicto.
Aquí puedes ver algunos consejos sobres las reglas que debe establecer una familia en el hogar.