La tortuga carey (hawksbill sea turtle) o Eretmochelys imbricata es una especie de tortuga marina de la familia Cheloniidae, y es la única especie existente en el género Eretmochelys. Habita en las cálidas aguas tropicales de los océanos Índico, Pacífico y Atlántico, y se encuentran principalmente en los arrecifes de coral y lagunas de poca profundidad.

Tortuga Carey Eretmochelys ImbricataLas tortugas carey son una de las tortugas marinas más pequeñas. Los adultos de esta especie pueden medir hasta un metro de longitud, y pueden llegar a pesar entre 160 a 180 libras.

Presenta un cuerpo plano, una cabeza estrecha, un caparazón protector de forma ovalada, y extremidades como aletas adaptadas para la vida marina. Su caparazón está compuestos por gruesas placas y sus bordes posteriores son aserrados. Tiene una coloración llamativa de marrón, amarillo y naranja.

Además, se destacan por su pico curvoso y puntiagudo como el de un halcón, y las dos garras en cada uno de sus aletas delanteras.

Los machos se distinguen de las hembras por su coloracíon más clara, garras más largas y una cola más ancha.

Son omnivoras, pero su principal alimento son las esponjas de mar. Suelen consumir ciertos tipos de esponjas que pueden ser dañinos para otros animales. Su dieta también incluye moluscos, anémonas de mar, crustaceos, peces y algas marinas.

Como otras especies de tortugas marinas, son capaces de migrar largas distancias superando los 2000 kilometros.

Las tortugas carey se aparean cada dos a tres años en lagunas aisladas cercas de playas de anidación. La temporada de apareamiento de las especies del Atlántico ocurre entre abril a noviembre, mientras las del Pácifico y el Índico se aparean entre septiembre y febrero.

Tortuga Carey Eretmochelys ImbricataDespués del apareamiento, las hembras van a la playa durante la noche, y hacen un nido para depositar los huevos. Una hembra puede poner entre 100 a 150 huevos durante la temporada de anidación. Al finalizar los cubre con arena y regresa al mar.

Después de dos meses, las crías abandonan el cascarón y se dirigen agua, atraídos por el reflejo de la luna en el agua. Las crías que no alcanzan el agua al amanecer son presas fáciles para las aves y otros depredadores.

Las tortugas carey pueden vivir entre los 30 a 50 años en estado salvaje.

Como muchas tortugas marinas, está incluida en la lista de especies en peligro de extinción de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.

Por siglos, estas tortugas marinas han sido cazadas por los seres humanos, ya que su carne es considerada un manjar y su caparazón es utilizado para fines decorativos. Presentemente está prohibido la caza y el comercio de tortugas carey y productos derivados de ellos en muchos paises del mundo.

Las tortugas carey también son amenazadas por la desaparación de los arrefices de coral y los lugares de anidación debido a la contaminación y el desarrollo costero.

Dado su crecimiento lento, tardía madurez y lenta tasa de reproducción, esfuerzos de recuperación de las poblaciones han sido difíciles.