Problemas FamiliaresNotarse más apáticos, desinteresados en el estudio o que empiecen a tener conflictos con sus compañeros son cambios en el comportamiento que algunos niños muestran cuando una situación familiar los afecta. El divorcio de los papás o la muerte de un familiar cercano son algunas de las situaciones más recurrentes que provocan estos cambios.

Otro síntoma es que muestran retrocesos en su proceso de aprendizaje, a lo mejor un niño de primer año que ya estaba escribiendo regresa a que se le dificulta el trazo de las letras. O en medio del proceso de abandonar los pañales, regresan al uso de los mismos o se nota un retraso en los avances logrados.

Estos cambios suelen ser temporales, y con apoyo de los padres, maestros y especialistas, pueden retomar sus actividades.

En el caso del divorcio, la mayoría de niños sufren profundamente el proceso de separación de sus padres porque pierden su rutina y la estabilidad. El divorcio lleva a que se rompa la estabilidad y también las tradiciones familiares, como el Día de la Madre o el Padre, eventos importantes porque les generan raíces y sentimientos de pertenencia a la familia.

Por lo que se recomienda procurar que cuando menos en un año, no haya cambios drásticos en sus rutinas.

Negociar las calificaciones, es otro aspecto vital. La tristeza y el estado emocional decaído no son ideales para concentrarse. Por ello, exigirle buenas calificaciones es un poco injusto, pero tampoco permitir que se vaya en picada y empiece a reprobar el año.

Enseñar a los pequeños a hablar de sus emociones y que los padres recurran a terapia, pues la separación o la muerte de un ser querido implica cambios importantes en sus vidas.