Cómo Hablar con los Hijos sobre FumarNunca es demasiado temprano para hablar con sus hijos sobre los peligros que el consumo de tabaco puede causar, ya que es la principal causa mundial de muerte evitable.

Según investigaciones, el 90 por ciento de los fumadores adultos encienden su primer cigarrillo cuando eran niños. Una manera para prevenir las muertes relacionadas con el tabaco es evitando que los niños tomen el hábito de fumar.

Tome ventaja que su hijo es joven y todavía le ve como la autoridad final sobre lo que está bien y lo que está mal para ponerlo en el camino correcto. Recuerda que fumar es un tema serio y debe mantener la conversación libre de juicio o amenazas de castigo. Decirle a su hijo que nunca puede fumar o todos los fumadores son malos podría inclinarlo a probarlo para rebelarse.

Hablar repetidamente sobre los peligros de fumar puede aumentar las posibilidades que su hijo vaya a fumar. Una mejor opción es decirle sobre los beneficios de tomar decisiones saludables como mantener una dieta saludable, dormir mucho y hacer ejercicio regularmente.

Si usted está preocupado que su hijo ya ha comenzado a fumar, observe las señales como mal aliento, tos, ronquera, dificultad para respirar y ropa manchada o maloliente. Si necesita tener una conversación con su hijo, trate ser abierto y honesto con él o élla y resista el impulso de empezar a gritar.

Si su hijo ha comenzado a fumar regularmente, puede que necesitará ayuda para dejar de fumar. Hable con su médico sobre los recursos y las opciones que podrían ayudarlo.

No sólo debe informarle que fumar puede llevar a muchos tipos de cáncer, problemas pulmonares y otros problemas de salud pero dejaló saber los otros de los efectos inminentes de los cigarrillos como el olor permanente del tabaco en su cabello y ropa, manchas en los dientes, mal aliento, problemas en la piel y dolor en la boca.

Los niños pequeños no saben acerca de la nicotina y lo adictivo que puede ser. Una vez que empieza a fumar, es realmente difícil de parar. Dígale a su hijo que la nicotina es tan adictiva como las drogas peligrosas como la heroína y la cocaína.

Los niños que tienen padres que fuman son más propensos a fumar por sí mismos porque no lo ven como un mal hábito. Si usted le dice a su hijo que deje de fumar o no desea que fume, es probable que sus palabras no sean eficaces. Por lo tanto, este podría ser el buen momento de dejar de fumar por su salud y la salud de su hijo.

Si su hijo es presionado por sus compañeros a fumar, hablale de cómo rechazar un cigarillo sin perder el respeto de sus amigos.

Los hijos también deben saber sobre los peligros de los cigarrillos electrónicos y otras alternativas al consumo de tabaco. Aunque los niños los ven como una forma más segura de fumar, deben saber que estas alternativas son peligrosas. El aerosol los cigarrillos electrónicos no es seguro y el uso de estos cigarrillos está fuertemente asociado con el uso de otros productos de tabaco entre los jóvenes.