ChampañaHablar de San Valentín, es asociado con cena romántica, luz de las velas y por supuesto champán o champaña. Esta es una de las bebidas que por tradición disfrutamos en fechas especiales, y San Valentín es una de ellas.

Y es que la burbujeante bebida crea un ambiente de celebración y nos pone enseguida de buen humor, algo imprescindible a la hora de celebrar el llamado día del amor y la amistad.

La champaña, cuyo nombre viene de la región de Francia donde se elabora, Champagne, se produce principalmente de tres tipos de uvas:

Chardonnay, que es una uva blanca; Pinot noir, una uva tinta de pulpa blanca; y Pinot meunier, otra uva tinta de pulpa blanca.

A continuación cuatro trucos para saborearla y celebrarla de la mejor manera:

¿Cuál es la mejor copa para servirla?

Las copas flautas, por su forma, son muy celebratorias y te permiten ver las burbujas, pero cuando se trata de disfrutar el sabor, lo puedes hacer mejor en una copa de vino blanco.

Esta copa te permite disfrutar también del olor.

Asegúrate de no servir mucha cantidad, porque se calienta y pierde el sabor. No agarres la copa por el cuerpo o cáliz, sostenla por la parte delgada o el tallo, o también por la base o pie.

Cuando la sirvas, es bueno mover la copa constantemente para disfrutar de los aromas.

¿Qué tan fría se debe tomar?

Para los blancos o rosé, como el Rosé Imperial o el Néctar Imperial, la mejor temperatura es entre 50ºF (8 a 10 C), y para los vintages 52ºF (10 -12 C). Pon la botella en la nevera el día antes de tomarla, sírvela en la copa unos 15 minutos más tarde de haberla retirado de la nevera, donde finalmente alcanzará la temperatura ideal.

El resto lo puedes colocar en una hielera con un poco de agua y hielo. Si no tienes una, puedes poner la botella de vuelta en la nevera.

¿Por cuánto tiempo se puede guardar luego de abierta?

Un día y medio o dos máximo, y siempre tendrá menos burbujas. Para guardarla, usa un buen tapón de botellas, y olvídate de esa falsa creencia de que colocando una cuchara de plata dentro de la botella pueden conservar las burbujas.

¿Cuáles son los mejores acompañamientos?

Hay dos categorías de champaña, la brut , que es menos dulce y combina bien con comidas saladas, especialmente pescado y pollo, al igual que el vino blanco. Los alimentos aceitosos, como las nueces, el maní y las almendras, o por ejemplo las papas fritas con aceite de trufa, son una mezcla perfecta.

Esta champaña brut o blanca no debería acompañarse con postres, incluyendo el chocolate. La idea es balancear los sabores, por lo que para los dulces es mejor tomar la champaña dulce, como la Nectar Rosé Moët & Chandon.

Los champañas rosé, por ser una mezcla de vinos rojos y blancos, pueden acompañar las carnes rojas, como hamburguesas y parrilladas.