Carnaval de SantiagoBajo el lema «Puro Carnaval» arrancó la producción del Carnaval de Santiago 2024, el cual lleva este año un proyecto educativo, folclórico, artístico, económico y popular. El carnaval regresa este año con programas de actividades a realizarse en el Centro de Convenciones de Cultura Dominicana UTESA y el Parque Central, con dos millones y medio de pesos en premios.

Puro Carnaval forma parte de la propuesta comunicacional de Súper Tv 55, a través de la cual se respaldan las tradiciones, costumbres y fiestas carnavalescas de Santiago. Durante los días 8, 23 24 y 25 de febrero se realizarán concursos de caretas, certámenes de grupo de lechones, lechón individual y personajes, así como carnavales del Cibao, estudiantil e infantil, en un programa inclusivo, para toda la familia.

Los certamenes de grupo de lechones, lechón individual y personajes, según lo programado, el 23 de febrero se presentará una plataforma especial en el Parque Central, cuya actividad tendrá inicio el a las 8:00 de la noche. Mientras que para el sábado 24, a las 4:00 de la tarde, tendrá lugar el desfile de los Carnavales del Cibao y el 25 se exhibirán el Carnaval Estudiantil Infantil, en el Parque Central.

El desfile Carnavalesco del Cibao, contará con muestra de las 14 provincias y más de 50 grupos participando en este mega evento.

Dentro de República Dominicana se celebran varios carnavales, de los cuales se destaca el de Santiago por ser la segunda ciudad más importante después de Santo Domingo. El Carnaval de Santiago comenzó a celebrarse en el año 1975 por las fiestas patronales en honor de San Santiago, para Corpus Christi y para la Carnestolenda. La principales manifestaciones de carnaval de esos día provenían de las colonias españolas.

Anteriormente la clase social más pudientes celebraban las manifestaciones en clubes privados, mientras los sectores más populares celebraban el carnaval en las calles, en los que resaltan los barrios “La Joya” y “Los Pepines” de donde surgen los grupos de carnaval de los Lechones y Los pepines.

Los diablos cojuelo de Santiago son diferentes a los del resto del país por sus marcadas características en las máscaras. Las máscaras en ocasiones se asemejan a los cerdos, pero es más común que tengan la “boca” en forma de un pico de pato achatado y curvado hacia arriba y dos cuernos que a sus vez están llenos de pequeños cuernos. Contrario a otros diablos, la expresión de los lechones de Santiago no es terrorífica, sino que simula una sonrisa bonachona y la expresión de los ojos es regularmente afable.

El disfraz consta de una camisa manga larga que se ajusta a la cintura por un cinturón ancho, los pantalones son anchos y ajustados en los tobillos. No olvidemos las vejigas con que golpean a los que se atraviesan en su camino. Los trajes son hechos con tacetas brillantes o piel de seda, adornado con espejos y lentejuelas, para crear un aspecto llamativo y brillante.

Los lechones de Santiago surgen como los guardianes del orden en viejos carnavales de Santiago, iban primero abriendo el paso a las comparsas y carrozas.